School Rubric

Apoye nuestra misión de conectar y compartir información con educadores de todo el mundo.

Rompiendo con el sedentarismo escolar

Es común en el siglo XXI seguir escuchando los términos sedentarismo e inactividad de forma sinónima, pero no lo son. Existen diferencias, que aunque mínimas, nos impiden utilizar estos términos como sinónimos. Y sobre todo, la aplicación práctica de cada uno de ellos. De esta forma, se puede ser inactivo, pero no sedentario… pero también se puede ser activo y sedentario… ¿qué contradicción verdad?

En esta entrada del artículo, nos vamos a centrar en diferenciar ambos términos desde una aproximación teórica, para posteriormente sugerir una propuesta práctica, con el objetivo de incitar a los que lean el siguiente artículo, de proponer propuestas que colaboren con reducir el tiempo sedentario en la escuela.

¿Sedentario o Inactivo?

El sedentarismo es la principal causa de muerte en el mundo, pero también es una de las causas que mayor índice de aumento presenta sobre el riesgo de sufrir enfermedades crónicas (Biswas et al., 2015). Romper los hábitos sedentarios debería de ser uno de los objetivos de cualquier gobierno y/o empresa. Antes de afrontar el problema, es necesario entender el significado de la palabra sedentario, pues una mala interpretación puede dar lugar a la confusión con el término inactividad.

El término sedentario se define como cualquier comportamiento de vigilia caracterizado por un gasto de energía ≤1,5 MET en una postura sentada o reclinada (Garber et al., 2011; Tremblay, 2012), mientras que el término inactividad se define como la cantidad insuficiente de actividad física recomendada (Garber et al., 2011; Tremblay, 2012). Aunque los términos son similares, a menudo se han confundido en la literatura, llevando erróneamente a sugerir propuestas erróneas, ante la solución de los problemas para paliar sendos términos (Tremblay, 2012). Es decir, una persona puede ser activa y sedentaria al mismo tiempo, o cualquiera de las interacciones posibles (anexo, infografía de elaboración propia para distinguir los términos). Por lo tanto, siguiendo la cuestión planteada en este trabajo, sólo nos centraremos en la respuesta al papel del sedentarismo y no de la inactividad.

Propuesta práctica
Propuesta práctica

Cambiar los hábitos sedentarios de una sociedad entera podría determinarse como imposible o costoso, sin embargo, centrarse en los pequeños grupos que forman la sociedad podría ser una solución factible. Por tanto, desarrollar proyectos que centren la atención en las empresas, grupos, colegios, universidades, podría ser una buena medida para afrontar el problema. Una explicación es que la mayor parte del tiempo que se pasa sentado, parece provenir de las jornadas de trabajo o estudio y/o desplazamiento a los mismos puestos de trabajo (Rosenberg et al., 2010). Por esta razón, centrar la atención en los pequeños grupos, para modificar conductas en la sociedad podría ser una buena opción. Por otro lado, centrando la atención en colegios, universidades y centros de enseñanza, lugares donde pasamos desde la infancia hasta la edad adulta son lugares que perfectamente encajan con la idea de inculcar y modificar conductas y patrones sedentarios (Pearson et al., 2017). Pues en ellos se da el aprendizaje que debería ser útil y valioso para nuestro futuro en vida adulta. Por ello en este trabajo, vamos a centrar la atención en modificar las conductas durante los tiempos de trabajo y estudio, lo que conllevará una modificación de los hábitos netos sedentarismo.

Modificar las conductas sedentarias durante los tiempos de trabajo ha sido fuertemente propuesta, cafetera lejos de la mesa de trabajo, la creación de ambientes de trabajo y no escritorios fijos (Google), escritorios que se elevan cada cierto tiempo, o relojes inteligentes que te dicen que te levantes cada cierto tiempo incluso escritorios aéreos. Y es que parece ser que la función cognitiva se ve mejorada cuando la actividad se realiza de pie y no sentado. Comprobar dicha hipótesis fue el objeto de estudio del siguiente experimento (Mehta et al., 2015), donde se midió la velocidad cognitiva en dos grupos trabajo de pie y trabajo sentado. El experimento consistió en identificar la palabra de un color sobre un fondo de este o distinto color (Stroop test). Por ejemplo, la palabra “rojo” sobre un fondo “azul” o sobre un fondo “rojo”. Experimento validado por las ciencias de la psicología. Los resultados muestran que el grupo que trabajó de pie mejoró el tiempo de respuesta (100ms), en comparación con el grupo sentado (120ms). Estos datos parecen insignificantes a simple vista, pero si calculamos los milisegundos que hay en 8h de trabajo, podemos hacernos una idea de la cantidad de tiempo diario de un grupo sobre el otro. Una vez más, romper los hábitos sedentarios no solo es necesario para reducir el riesgo de sufrir enfermedad o muerte (Biswas et al., 2015), sino también para mejorar el rendimiento de estudiantes y/o trabajadores (Mehta et al., 2015). pero si calculamos los milisegundos que hay en 8h de trabajo, podemos hacernos una idea de la cantidad de tiempo diario de un grupo sobre el otro. Una vez más, romper los hábitos sedentarios no solo es necesario para reducir el riesgo de sufrir enfermedad o muerte (Biswas et al., 2015), sino también para mejorar el rendimiento de estudiantes y/o trabajadores (Mehta et al., 2015). pero si calculamos los milisegundos que hay en 8h de trabajo, podemos hacernos una idea de la cantidad de tiempo diario de un grupo sobre el otro. Una vez más, romper los hábitos sedentarios no solo es necesario para reducir el riesgo de sufrir enfermedad o muerte (Biswas et al., 2015), sino también para mejorar el rendimiento de estudiantes y/o trabajadores (Mehta et al., 2015). podemos hacernos una idea de la cantidad de tiempo diario de un grupo sobre el otro. Una vez más, romper los hábitos sedentarios no solo es necesario para reducir el riesgo de sufrir enfermedad o muerte (Biswas et al., 2015), sino también para mejorar el rendimiento de estudiantes y/o trabajadores (Mehta et al., 2015). podemos hacernos una idea de la cantidad de tiempo diario de un grupo sobre el otro. Una vez más, romper los hábitos sedentarios no solo es necesario para reducir el riesgo de sufrir enfermedad o muerte (Biswas et al., 2015), sino también para mejorar el rendimiento de estudiantes y/o trabajadores (Mehta et al., 2015).

Escala de autoconciencia
Escala de autoconciencia

Por último, sustituir mesas aéreas por mesas tradicionales sería uno de los pocos métodos que no requieren de entrenamiento o explicación previa, tan solo hacerlo real gracias a la participación de los gobiernos y empresas con partidas presupuestarias dedicadas exclusivamente a la sustitución de unas mesas por otras. Sin embargo, este tipo de mesas o la sustitución de todas las mesas de puestos de trabajo e instituciones de enseñanza no puede ser factible, ni estar al alcance de las pequeñas empresas. Por eso, en este proyecto hemos creado un modelo accesible a cualquier bolsillo que aborde el problema económico desde una propuesta original.

“Si en el colegio nos enseñan a trabajar sentados, es lo que haremos en nuestra vida adulta, es lo que no han enseñado ya lo que estamos acostumbrados”.

Una propuesta práctica en la escuela.

Objetivo.

El objetivo de la siguiente propuesta es crear un modelo de trabajo de pie que se asocie, por ejemplo, con el uso del ordenador. Es decir, cada vez que se use el ordenador, se debe trabajar de pie (ver foto). Este objetivo por tanto no reside en pasar todo el tiempo de pie, sino en asociar el tiempo de ordenador / Tablet con los periodos de pie. De esta forma, se podrá alternar el tiempo sentado para escribir, tiempo de pie para el ordenador, funcionando sin importar el tipo de silla que se tenga. Esto es importante entenderlo, pues el pasar mucho tiempo de pie puede ser perjudicial para determinado número de población (ej. Personas con sobrepeso). Los extremos, aunque nos pese, nunca son buenos.

Recursos.

Recursos humanos, los propios del centro donde se implante, pueden ser los docentes o puede ser un departamento de la empresa o en empresas pequeñas una persona que se encargue de ello.

Recursos materiales, en función de la disponibilidad del centro o empresa. El coste podría ir desde cero, pues solo necesitas una silla y una mesa común, hasta cientos de euros si decides cambiar las mesas de los profesionales o las mesas de toda la oficina, por mesas aéreas.

Estrategias a desarrollar.

El uso de la silla, encima de la mesa puede ser una estrategia fácil y económica para modificar los hábitos sedentarios en el trabajo o la escuela. El problema de las sillas es que no todas tienen una superficie plana (las sillas ergonómicas generalmente tienen la forma de la cadera y espalda). Igualmente funcionan perfectamente para el uso del ordenador, aunque no para escribir con papel y lápiz.

Pasos para la Implantación del programa:

  1.  Introducción del programa (educativo). Charla inicial explicativa en las empresas/colegios participantes: beneficios, inconvenientes, definir sedentario e inactivo, consecuencias del sedentarismo…
  2. Periodo de prueba supervisado por los docentes (2 meses). El programa se pone a prueba dos meses, los profesores son los encargados de sugerir cada vez que se utiliza el ordenador, que se puede trabajar de pie.
  3. A los dos meses, evaluación del programa: nuevas propuestas, cosas a mejorar e implantación definitiva.
  4. Periodo de prueba voluntario (2 meses). A diferencia de los dos meses anteriores, ahora los docentes no dirán que es tiempo para trabajar de pie, de forma que sea el propio alumnado el que decida qué hacer. El docente observa y evalúa.
  5. Evaluación final: ¿ha sido útil? ¿Qué opina el alumnado? ¿Hemos modificado conductas sedentarias?
Anexo, infografía de elaboración propia para distinguir los términos. Infografía elaboración propia
Anexo, infografía de elaboración propia para distinguir los términos. Infografía elaboración propia

Como se puede observar, el proyecto es fácil y sencillo, directo al objetivo de la cuestión. Sin embargo, en función del sitio de implantación lo acompañaría con propuestas paralelas para fomentar y animar a la gente a participar. Y para que cada empresa/colegio pueda adaptar el programa. Lo que se intenta es que la gente participe de forma voluntaria, no medidas impuestas y obligadas. Propuestas complementarias que pueden ayudar a recapacitar:

  1. El primero que tiene que estar de pie es el profesor/a, pues será más fácil que el alumnado imite las conductas. Sería a valorar por lo tanto que las mesas del profesorado pudiesen subir y bajar para que fuesen los primeros en dar ejemplo o trabajar con la silla encima de la mesa como anteriormente se propuso.
  2. Autoconciencia por parte del alumnado. En mis clases utilizo una escala de autoconciencia al final de cada sesión en la que cada alumnado se valora a sí mismo en función de su trabajo y esfuerzo, sería fácil de valorar el uso de la silla y el tiempo de pie simplemente con el uso de la escala al finalizar la sesión.
  3. Otra propuesta para los coles sería la elaboración de un mural o poster, que ayudase a recordar el uso del ordenador cuando estamos de pie. En dicho poster incorporaríamos efectos positivos y negativos del sedentarismo.
  4. Otras, tantas como se te ocurran…

Por último, recuerda que el objetivo final no es pasar todo el tiempo de pie, sino alternar tiempos. Piensa en las pulseras de actividad (Fitbit, apple watch…) cada cierto tiempo te dicen que te muevas o te levantes, eso es lo que buscamos con esta propuesta. Y que las palabras sedentario e inactivo no son sinónimas, no significan lo mismo (comparto esta infografía contigo para que no se te olvide).


Biswas, A., Oh, PI, Faulkner, GE, Bajaj, RR, Silver, MA, Mitchell, MS y Alter, DA (2015). El tiempo sedentario y su asociación con el riesgo de incidencia de enfermedades, mortalidad y hospitalización en adultos una revisión sistemática y un metanálisis. En Annals of Internal Medicine (Vol. 162, Número 2, págs. 123-132). Colegio Americano de Médicos. https://doi.org/10.7326/M14-1651

Garber, CE, Blissmer, B., Deschenes, MR, Franklin, BA, Lamonte, MJ, Lee, IM, Nieman, DC y Swain, DP (2011). Cantidad y calidad del ejercicio para desarrollar y mantener la aptitud cardiorrespiratoria, musculoesquelética y neuromotora en adultos aparentemente sanos: orientación para prescribir ejercicio. Medicina y ciencia en el deporte y el ejercicio, 43 (7), 1334-1359. https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e318213fefb

Mehta, RK, Shortz, AE y Benden, ME (2015). Defendiendo el aprendizaje: una investigación piloto sobre los beneficios neurocognitivos de los pupitres escolares de apoyo. https://doi.org/10.3390/ijerph13010059

Pearson, N., Haycraft, E., Johnston, JP y Atkin, AJ (2017). Comportamiento sedentario a lo largo de la transición de la escuela primaria a secundaria: una revisión sistemática. En Medicina preventiva (Vol. 94, págs. 40–47). Academic Press Inc. https://doi.org/10.1016/j.ypmed.2016.11.010

Rosenberg, DE, Norman, GJ, Wagner, N., Patrick, K., Calfas, KJ y Sallis, JF (2010). Fiabilidad y validez del cuestionario de comportamiento sedentario (SBQ) para adultos. Revista de actividad física y salud, 7 (6), 697–705. https://doi.org/10.1123/jpah.7.6.697

Tremblay, M. (2012). Carta al editor: uso estandarizado de los términos “sedentario” y “conductas sedentarias”. Fisiología aplicada, nutrición y metabolismo, 37 (3), 540–542. https://doi.org/10.1139/H2012-024

Compártelo
Ignacio García Vázquez
Ignacio es Profesor, Preparador Físico y Editor, especialista en Movilidad, Fuerza, Prevención y Rendimiento. Su recorrido profesional es amplio e internacional. Ha trabajado en Universidades Americanas y Hospitales Privados Españoles, pero también ha sido promotor de Ejercicio Físico en diversos medios de difusión como televisión o periódico. Actualmente trabaja como entrenador personal de forma online y lo compagina con sus estudios de doctorado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Categorías
Tags: , , , ,